Algunas Reflexiones sobre la existencia de Dios.

Si Dios no existiera, entonces un ser superior de alguna forma tiene que existir. Las cosas no se crearon de la nada hace millones de años.

Dios tuvo que existir. Solo que no es el Dios que todos tenemos en mente, solo la energía pura que nos rodea.

Una de las evidencias de La existencia de Dios, es la nuestra.

Así como también lo es el universo entero que nos está probando la existencia de un Creador.

Concepto y diseño requieren de un diseñador inteligente. La presencia de un diseño inteligente prueba la existencia de ese diseñador.

Sabemos que el diseño necesita un diseñador. De acuerdo con este axioma, la metodología de detección de un diseño es un requisito esencial.

Un ser que no tiene la existencia recibida de otro, sino que existe por sí mismo, en virtud de su propia naturaleza, es al que llamamos Dios.

Dios es la causa eficiente primera, que no es causada por ninguna otra, y a la que están subordinadas todas las demás causas.

En la intimidad de su corazón, toda persona tiene grabada una ley moral natural que participa de la ley eterna de Dios.

Todo lo que se mueve es movido por otro, el primer motor que no es movido por nadie y es lo que entendemos como Dios. Luego Dios existe.

Dios inicia la vida del hombre tomando barro. En nuestra composición física tenemos todos los minerales que corresponden a ese elemento.

El anhelo de infinito que cada uno experimenta, se ve traicionado al cerrarle la puerta al Único que puede saciar su nostalgia de eternidad.

Nada ha podido surgir sin más desde la nada. Alguien o algo que desconocemos y no entendemos tuvo que crear la primera célula.

Existe ese algo que tratamos como al ser sumo, de la Verdad suma, de la suma Bondad; y a este ser lo llamamos Dios.

El que no reconoce a Dios lo hace libremente, no se trata de no percibir lo invisible de Dios en cosas visibles, sino cerrazón del corazón.

El universo está en expansión y nuestra mente no puede acceder a la idea de infinitud. Solamente Dios puede no tener principio, ni fin.

Carta de ajuste del secularismo "Si Dios no está en mi vida práctica y no tengo como probar si existe o no existe, entonces no me interesa".

En la historia de la humanidad para bien o mal, siempre han estado los que niegan explícitamente a Dios, los denominados ateos.

Las pruebas de la existencia de Dios fueron consideradas reaccionarias frente al pensamiento moderno y con mala fama en lo teológico.

"Dios es algo por encima de lo cual no se puede concebir nada más grande. Es simplemente el Todo y el origen de la creación".

El anhelo de infinito que experimentamos en lo más profundo de nuestro ser, se ve traicionado al cerrarle la puerta a quien la puede saciar.

Es incoherente sostener la inexistencia de algo que jamás se conoció, y del cual se tiene referencias a través de fantasías, y la tradición oral.

Para decidir la inexistencia de algo no solamente hay que aportar pruebas, sino conocer a ese algo.

El conocimiento de Dios sólo tiene lugar en libertad, en este sentido no es "demostrable" Este acto de libertad humana puede negarse también.

¡Qué dichosas son las personas que creen! Pero si fuera verdad.
¡Es verdad! ¡Dios existe, está ahí! ¡Es alguien, que nos ama y nos llama!.

El fundamento de la prueba moral de la existencia de Dios no es certeza indudable, sino un hecho de libertad absolutamente comprometida.

Si quisiéramos abrir los ojos, veríamos las huellas de Dios en todo nuestro alrededor y en todos nosotros.

¿Dónde está la prueba de la existencia de Dios? ¡La prueba de la existencia de Dios está a nuestro alrededor!

Nuestra propia existencia prueba la existencia de un Dios creador.

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Pedro García